ALMACÉN Somos seres de plástico, productos envasados al vacío. Llevamos fecha oculta de caducidad. Carne sin alma. Seres almacenados en números, cifras, cuentas de óxido, posesiones baldías. Acumulamos residuos: toda una vida apilada en ese gran vertedero. Nada hay que sea nuestro, sin embargo, más allá de este amor que nos quema la sangre. Seres intercambiables; contratas, negocios, fincas, huesos, cenizas. Mira: la codicia ha llegado. Se ha instalado en tu casa. Ha cogido tus llaves. Adolfo Cueto. Dragados y Construcciones. VIII Premio Emilio Alarcos. Visor de Poesía.
Claro, excepcional y directo a la sien.
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