...¿A QUIÉN NO PODRÁS AMAR? SI SÓLO HAY UN HOMBRE,
SI SÓLO HAY UNA MUJER, SI SÓLO HAY UN MUNDO...
DANIEL MACÍAS.

jueves, 26 de marzo de 2020

LAURA CASIELLES - LA LEVEDAD DEL PÁJARO



PRIMERA CONJUGACIÓN

Encontrar las palabras
elementales. Aprender
cómo decir perdón en el idioma del que irrumpe,
y buenos días, y toma,
y he venido a conocerte, aprender
cómo decir gracias en el idioma
de los que también rasgan
y también
se desgarran,
cómo decir
café, cariño, patria,
shalom, salam aalaikum, aprender
cómo se dice pasa, entra, esta es mi casa
en um país al sur del que apenas
quedan ruinas, aprender
obrigada, spasiba, aprender
qué colores no existen en las lenguas de África.
Y cómo responder que sí en Pekín.
Llegar a las ciudades y descubrir
los entresijos del mercado,
entender,
entender
cuál es en cada tierra
la etimología de alma, y de que modo
saludaban al miedo mis bisabuelos.

Encontrar las palabras elementales.
Y luego hablar.

*****

LA LEVEDAD DEL PÁJARO

Aprender la levedad del pájaro.
Sacar los pies del nido  y encontrar
que fuera el mundo es limpio
y el cielo es amplio
y no nos queda nada
por lo que valga la pena no amar.

Aprender
la levedad del pájaro. Respirar
Sentir cómo pasa el aire 
por todas las esquinas del cuerpo,
lo más parecido a volar
que puede hacer una mujer
como yo,
con el corazón pegado a tierra.
Desafiar
la gravedad
como quien desafía
una norma, aprender
la levedad del pájaro.
Olvidar que las cosas pesan
y echarlas al aire,
quedarse quieta y ver
cómo 
les nacen 
alas.
Lo más parecido a volar
que puedo hacer,
yo que tengo 
los pies de plomo.

Aprender 
la levedad
del pájaro.

*****
Laura casielles
Los idiomas comunes

domingo, 15 de marzo de 2020

MAYA ANGELOU - EL AMOR - TRES POEMAS


VEN, Y QUIÉREME

La autopista está llena de coches

que van rápido a ningún sitio
y la gente fuma cualquier cosa que arda
algunos giran sus vidas alrededor de una copa de cóctel
y tú mientras te sientas preguntándote
hacia dónde vas a dirigirte.
De acuerdo.
Ven. Y quiéreme.

Algunos profetas dicen que el mundo va a acabar mañana

pero otros dicen que nos queda una semana o dos
el periódico  está lleno de todo tipo de flamantes horrores
y tú te sientas preguntándote 
qué vas a hacer.
De acuerdo.
Ven. Y quiéreme.

*****


COMUNICACIÓN I


Ella le pidió el beso de un amante y

noches de unión de dos.
Ellos se entrelazaron 
bajo los árboles
y junto a la orilla del agua.

Él le recordó

que el destello de la luna y sus cráteres estaban a años luz,
habló de Grecia, el Partenón
y la barcaza de Cleopatra.

Ella metió el pie

y luego las rodillas
dentre de la salmuera del océano.

Él citó a Pope y a Bernard Shaw

y El guardián entre el centeno.

Ella perdió la sandalia,

se secó los pies
y refrescó su frente.

Con los ojos ya secos,

entró en su dormitorio
y le confesó con franqueza a su madre:
"De todo lo que me ha dicho,
lo único que entendí fue que amaba a otra".

*****


ARROGANCIA


Dame la mano.


Haz hueco para mí

para que pueda guiarte y sentirte
a ti
más allá de esta furia de la poesía.

Deja que los otros tengan 

la intimidad de
tocar las palabras
y amar la pérdida
del amor.

A mí

dame la mano.

*****


Maya Angelou
Poesía completa 
Traducción de Nieves García Prados
Valparaíso Ediciones.

miércoles, 4 de marzo de 2020

FORUG FARROJZAD - TRES POEMAS


TENGAMOS FE AL PRINCIPIO DE LA ESTACIÓN FRÍA

Y aquí estoy yo,
una mujer sola
ante una estación fría.
En el momento de empezar a comprender la
[contaminada existencia
de la tierra
y la sencilla y triste decepción del cielo
y la incapacidad de estas manos acementadas.

El tiempo pasa,
el tiempo pasa.
El reloj ya ha tocado cuatro veces.
Cuatro veces.
Hoy es el primer día del invierno.
Conozco el misterio de las estaciones
y descifro el lenguaje de cada instante.
El salvador está dormido en su tumba
y la tierra, la tierra acogedora,
es una invitación a la tranquilidad.

El tiempo pasa.
El reloj ya ha tocado cuatro veces.
En la calle sopla el viento.
En la calle sopla el viento
y yo pienso en la cópula de las flores,
en capullos con tallos delgados de escasa sangre.
Este tiempo cansado y apagado,
el hombre que pasa entre los árboles mojados,
el hombre cuyas azules venas
se alzan de su garganta como dos serpientes muertas
y en su alterada sien repiten una y otra vez
aquellas oraciones sangrientas.
-Hola.
-Hola.
Y yo pienso en la cópula de las flores.

En la víspera de la estación fría,
en el funeral de los espejos,
en la reunión enlutada de las experiencias pálidas,
en este crepúsculo fertilizado por el sabio silencio,
¿cómo se puede dar la orden de parar
a quien tan paciente, despacio y perdido va?,
¿cómo se puede decir al hombre
que él no vive, que nunca ha vivido?
En la calle sopla el viento,
en los viejos jardines del aburrimiento
revolotean los cuervos de la soledad
y la escalera ¡qué altura tan mezquina tiene!

(…)

Cadáveres felices,
cadáveres aburridos, silenciosos y pensativos,
cadáveres simpáticos, elegantes y de buen comer,
en las estaciones los tiempos concretos
y en el sospechoso fondo de las luces provisionales
y la pasión por comprar las marchitas frutas de la vanidad.
Al principio de la estación fría, tengamos fe
en las ruinas de los jardines de la imaginación,
en las hoces abandonadas,
en las semillas que duermen bajo la tierra.

Tal vez, lo real fueran aquellas dos manos jóvenes
enterradas bajo la incesante nevada,
y el año próximo, cuando la primavera
se acueste con el cielo que está detrás de la ventana
y en su cuerpo estallen
los verdes orígenes de sus leves tallos,
florecerán, compañero, mi único compañero.

Tengamos fe al principio de la estación fría.

           *****

EL PÁJARO VA A MORIR
Estoy triste,
estoy triste.
Salgo al balcón y acaricio con los dedos
la tersa piel de la noche.
Las luces del vínculo se han disipado.
Las luces del vínculo se han apagado.
Nadie me presentará al Sol,
nadie me llevará a la fiesta de las golondrinas.
Recuerda el vuelo;
el pájaro va a morir.

           *****

SOBRE LA TIERRA
Nunca he deseado ser
una estrella en el espejismo del firmamento
o, como un alma distinguida,
ser la silenciosa acompañante de los ángeles.
Nunca he estado separada de la tierra,
no he conocido a los astros.
Estoy de pie sobre la tierra,
con mi cuerpo,
que, como el tallo de una planta,
absorbe viento, luz del Sol y agua
para vivir.
Fértil por deseo,
fértil por dolor,
sobre la tierra estoy,
para que los astros me adoren,
para que las brisas me acaricien.
Miro a través de mi ventana.
No soy más que resonancia de una canción.
No soy eterna.
No busco más que el eco de un canto
en el dolor de un placer
que es más puro que el sencillo silencio de la
[tristeza.
No busco un nido
en el cuerpo que es un rocío
sobre la flor de mi cuerpo.
En las paredes de la cabaña que es mi vida,
los paseantes han grabado recuerdos
con la negra letra del amor:
un corazón herido,
una vela desparramada,
unos discretos puntos pálidos
sobre las confusas letras de la locura.
Cada labio que se unía a mis labios
engendraba en mi noche una estrella
que se sentaba sobre el río de los recuerdos.
Entonces, ¿para qué desear ser estrella?
Ésa es mi agradable canción.
Nunca quise más que esto.


Forug Forrojzad nació en Teherán en 1934 y murió en un accidente de tráfico en 1967. Estudió arte y publicó cinco libros en su corta vida: La retenidaEl muroLa rebeliónEl renacimiento y Tengamos fe. Forug, la subersiva, como la llama su traductora al castellano Nazanín Amirian, «se convierte en la más atrevida de las portavoces de la lucha social que se desarrolló en Irán. Ella ya no teme a la muerte. Sabe que el pájaro va a morir, pero que el vuelo jamás desaparecerá. El universo poético de Forug posee la fuerza y el espíritu de la modernidad que vencen las viejas leyes sociales de un país. Habla con la lengua actual y de los problemas de hoy. Su visión, más allá de los límites geográficos, se adelanta a su tiempo». Estos poemas pertenecen a Noche en Teherán (El Bardo, 2000) y han sido traducidos por Nazanín Amirian.