...¿A QUIÉN NO PODRÁS AMAR? SI SÓLO HAY UN HOMBRE,
SI SÓLO HAY UNA MUJER, SI SÓLO HAY UN MUNDO...
DANIEL MACÍAS.

sábado, 31 de marzo de 2018

TESS GALLAGHER - ¿PENSABAS QUE LA MUERTE ME DETENDRÍA?



Al amanecer, un viento del Norte ha zarandeado
la nieve de las ramas de los abetos. Ningún disfraz
dura demasiado. ¿Pensabas que no había vientos
debajo de tierra? Mi caballo tártaro prefiere
el viento del Norte. ¿Pensabas 
que la muerte y un poco de tiempo me detendrían?
¿Acaso no me elegiste por mi condición
obstinada, por los ojos verdes que ahuyentaban
a los timadores y engañabobos de nuestra puerta?
He abierto un pequeño sendero, un círculo ovoide
alrededor de tu tumba, para mantener el calor
mientras te hablo. Soy la única
en el cementerio. Elegiste bien. Nadie
es tan obstinada como yo, y mi caballo tártaro
prefiere el viento del Norte.

TESS GALLAGHER
EL PUENTE QUE CRUZA LA LUNA
Bartleby Editores.

miércoles, 28 de marzo de 2018

LUIS MIGUEL RABANAL - MATAR EL TIEMPO



La luz que no ha vuelto desde el día tristísimo.

La luz que no entiende de los anómalos cuerpos.


No sabría pronunciar las palabras cuyo significado apaciguase

la zozobra insustituible de los otros.

Matar el tiempo matar el tiempo matar el tiempo.


*****


En el principio era la herida y su máscara horrenda, 

era la luz que no se acababa de hacer jamás, eras tú
quien me miraba con bastante pesadumbre ver pasar
a los niños y a sus madres hermosas.

Más tarde llego la burla de la muerte, quiero decir su

malogrado descaro, no estar aquí.

En el principio era el consuelo o era el desconsuelo.


Y otra vez, rebosante, la bolsa de orina.


*****


Alguien se refiere a algo que fue a ocurrir en aquel preciso 

instante.

Alguien conserva detenidamente el gesto de quien tuvo

que partir a la mitad su cuerpo, y no obstante ser dócil,
y amar sin extrañeza lo que no podría de ningún modo 
amarse.

Soy yo ese testigo.


*****


Se toman las grageas y se machacan en un plato negro,

correctamente, sin locuras.

Los hechos que el otro ha ocultado lejos de ti se resuelven 

ahora.

Treinta somníferos, treinta relajantes musculares, treinta

analgésicos o así.

Agregar una cucharadita de sal de frutas, por eso de la acidez,

para no sentir la consabida plenitud a los veintinueve
minutos de la ingesta.

Se trata de encontrar a quien me lo lleve a la boca y 

acompañar todo ello de muchísima agua, agua de fuego o
aguarrás a ser posible.

Ojalá seas tú.


*****


Luis Miguel Rabanal
Matar el tiempo
Trea - Poesía

lunes, 26 de marzo de 2018

CHARLES SIMIC - APOLOGÍA DE LA PEREZA Y LA OBSERVACIÓN



Gente comiendo el almuerzo
Y pensando a cada bocado,
o eso parece, sentados como están
en el mostrador del café, mordiendo
sándwiches gigantes, masticando
y deliberando con cuidado antes de tomar 
otro pequeño sorbo de sus refrescos.

El camarero con el pelo castaño 
que toma nota se ha parado a reflexionar
con un lápiz detenido sobre su cuaderno,
el tipo con la gorra de béisbol azul
y la mujer con gafas oscuras
están completamente desconcertados
mientras remueven y remueven sus cafés.

Si levantaran la vista, podrían ver
al mismo Sócrates inclinándose sobre la parrilla
con un delantal blanco manchado y con un sombrero
hecho con el periódico de ayer
dándole la vuelta filosóficamente a una tortilla
en una pequeña sartén quemada por el fuego.

*****

Magde prepara tu tetera

Estamos siendo embaucados,
eso es bastante obvio.
Los abejorros están haciendo sus rondas,
el gorrión solitario
salta de un lado a otro con aire despreocupado
frente al gato tigre
despatarrado sobre la hierba nueva.

No hay nada de lo que preocuparse,
susurran las hojas. 
Tu propia sombra se sienta en silencio a estudiar
una tela de araña vacía.
Dos hormigas que arrastran un grillo muerto
a un cementerio de grillos
se han detenido para rascarse la cabeza.

*****

El secreto de la habitación amarilla

La pereza es lo mejor. Recostarse en el sofá 
vestido con una bata china
con las ventanas abiertas al calor,
la brisa despertando a las hojas.
Las moscas adormecidas en el techo.

La suave quietud de una tarde de verano,
como flotar con los ojos cerrados
boca arriba en un estanque
a rebosar de lirios de agua
e inhalar su aroma mientras se acarician.

La luz y la sombra se entretienen
en el techo, las hojas suspiran una vez,
después, ni tan siquiera eso.
Estupor majestuoso. Perturbado sólo a medianoche
para encender la pequeña lámpara amarilla.

*****

El gran casino

Casino del cielo
iluminado por estrellas de verano.

Esa es la máquina de discos del alma,
nos dice el viento de la noche.

Pero al preguntar qué monedas echarle
nos saluda con silencio pasmado.

*****

Charles Simic
Pícnic nocturno
Valparaíso Ediciones

sábado, 24 de marzo de 2018

DAVID GONZÁLEZ - KIEPENKERL


      
      

     EL SOL EN LA CARA

       nos daba el sol en la cara
y     el manto de su luz
       cubría nuestra desnudez:
       se estaba bien allí, sí:
       el sol nos daba en la cara
y     se podía oír el rumor
       del agua en el pantano
       a dos o tres pasos de nosotros
       se escuchaban también otros sonidos
       beatíficos y adormecedores:
       el de las aves del humedal
       el de los insectos
o     el de nuestra propia respiración:
       se estaba bien allí, sí:
       nos daba el sol en la cara

y     teníamos los ojos cerrados:


*****

       VENTANAS

       en otros tiempos
       cuando detrás de los cristales
       se movían familias numerosas
       las familias de la pobreza
       por las galerías y ventanas
       de las humildes casas de mi barrio
       el barrio alto
       circulaban vigorosas corrientes
       de aire caliente y creatividad
y     se diría que tenían vida propia
       las galerías y ventanas
       de las sencillas casas de mi barrio
       el barrio alto:

       asomándose a ellas

       las mejores mujeres del mejor barrio
       afilaban sus cuchillos y tijeras
       arreglaban sus diferencias personales
       comentaban chismes y habladurías
       compraban pescado
       sardinines fresques
y     piedras de carbón
       llamaban a gritos a su prole
       regaban las plantas
y     ventilaban sus asuntos más íntimos
       sin ningún pudor
o     vergüenza propia alguna
       aunque eso sí:
       siempre con mucho ingenio
       desparpajo
y     resplandor:

       en otros tiempos
       las galerías y ventanas
       de las cochambrosas casas de mi barrio
       el barrio alto
       eran territorio habitado por mujeres:

       sus hombres
       por lo común
       faenaban en la mar
       se chumaban en el chigre
       roncaban duras y apestosas realidades
o     se sentaban en una banqueta en la cocina
       el cigarro consumiéndose en sus labios
       a estudiar el periódico del día
       con el vaso de cristal y las uvas
       peleándose sobre el hule de la mesa
       mientras aguardaban
       como chiquillos que todavía eran
       a que sus madres les pusieran delante
       el plato con la comida:

       en cambio, en estos tiempos
       en que detrás de cortinas y visillos se esconden
       familias con un hijo o a menudo ninguno
       las familias de la burguesía
       por las galerías y ventanas
       de las remozadas casas de mi barrio
       el barrio alto
       solo circulan las consabidas corrientes
       de aire frío y silencio más frío todavía:
       con la música a otra parte
       se han ido las mejores mujeres de antes
y     las de ahora
       las de ahora ni locas se asomarían a ellas:
       de modo que
       como es natural
       la vida animada se está apagando
       se apaga
       en esas mismas galerías y ventanas
       pura fachada en estos tiempos
y     solo de tarde en tarde
       muy de tarde en tarde
       si no descuidas la guardia
y     permaneces atento
o     no eres uno de ellos
       abrigarás la ilusión de que la vida
       quisiera prender y encenderse de nuevo
       en las galerías y ventanas
       de las desconocidas casas de ese barrio alto
       que ya no sé si es el mío
o     el de quién:

       una cortina se descorre con disimulo:

       una ventana se entreabre con sigilo:

       una mano se asoma con precaución:
       pero no pretendas engañarte a ti mismo
       eso nunca:

       únicamente se trata de hombres asustados
       que salen a fumar a escondidas de sus mujeres
y     que además ignoran
       que cuando hacen eso
       salir a fumar a escondidas de sus mujeres
       es cuando mejor se les ve:

       pálidos
y     temblorosos

       fuegos
       fatuos:

*****



LA CASA DE ENFRENTE

         últimos de diciembre
         de una cualquiera
         de estas últimas navidades:

         noche cerrada y lluviosa
         en la plaza de la soledad:

         con un paño de cocina
         un rodiellu le decía mi madre
         limpio el vaho
         del cristal de la ventana
         para poder mirar fuera:

         me ha parecido ver
         luz
         en la casa de enfrente:

         luz
         en la casa de
         carlos y Cristina
         dos hermanos
         con los que solía jugar
         de pequeño
         en esta misma plaza
         antes abierta y luminosa
         incluso en diciembre:

         luz, sí:

   en la casa de enfrente:

   pero no es más
   que el reflejo
   de una de las letras rojas
   mayúsculas
   de un cartel
   en una de las ventanas
   de la casa de enfrente:

   SE VENDE:

*****



DAVID GONZÁLEZ
KIEPENKERL - LOS QUE VIVEN CONMIGO: 6
RULETA RUSA EDICIONES



lunes, 19 de marzo de 2018

KARMELO C. IRIBARREN - EL SECRETO DE LA VIDA



HABRÁ QUE ACOSTUMBRARSE

Lo de ser viejo
tiene que ser muy complicado.

Y no sólo
porque puedas morirte
cualquier día,
sino precisamente 
por todo lo contrario,
porque eres viejo pero sigues vivo,
y el mundo sigue ahí,
moviéndose,
casi al alcance 
de la mano,
                    pero ya
no se deja tocar.

*********

MÁS ALLÁ DE LA LÍRICA

Si pudiera
trasladar al papel lo que me dicta
ahora mismo la gracia de tu cuerpo
avanzando por la arena
hacia las olas,
                        y fuese
un poeta romántico al viejo estilo
en lugar de este ser de las cavernas
que al verte
sólo  puede rugir,

te escribiría el poema de amor
que te mereces

y no estas sucias palabras de deseo
que sólo dicen la verdad.

*********

ESOS DÍAS

Hay días 
en los que levantarse de la cama
suele terminar siendo
más que un acto rutinario
un gesto épico.

Y no me refiero ahora a las resacas
ni a que caigan
chuzos de punta ahí fuera
ni a que hayas roto on ella.

Me refiero
a cuando te quieren y hace sol
y no te duele nada,
a cuando tienes el mundo 
rendido a tus pies,

y no te basta.

*********

EL SECRETO DE LA VIDA

Escuchas el sonido de la lluvia,
desde la cama, de noche,
junto a ella.

Te giras un poco
y observas
su perfil recortado en la penumbra;
en los labios, en calma,
ese amago de sonrisa.

Y no sabes cómo pero sabes
que no te hace falta 
nada más,
                    que ahí
está todo lo que necesitas.

*********

SEPTIEMBRE

Tú en la playa
––recogiendo––
y el mar desesperado.

***********

Karmelo C. Iribarren
Mientras me alejo
Colección Visor de Poesía

sábado, 17 de marzo de 2018

JUAN BONILLA - METÁSTASIS




METÁSTASIS

Buena palabra para darle al perro

criminal del vecino, o al temible
jefe que nos amarga con sandeces,
pero qué rara nos resulta pronunciada 
por la voz triturada de un amigo
con ojos excavados en un rostro 
que no parece el suyo. Desde antiguo
sabe escoger la muerte sus pseudónimos.
Prefiere los eufónicos vocablos
alzados en tacones de prestigio
científico. Enciende un cigarrillo
mi amigo y yo contemplo el grano negro 
que en su pulmón emite una sentencia
de muerte que otro grano en su garganta
o en su páncreas repite. Qué hago ahora
con mis ganas de celebrar el mundo.
Tres, cinco meses más, qué harías tú,
pregunta sin mirarme envuelto en humo.
Se vive dentro del visor del arma
arbitraría de un francotirador
apostado en quién sabe qué tejado,
el dedo preparado en el gatillo.
Camino por la calle soleada,
siento en la nuca la mirada torva
del francotirador que me asignaron.
Se vive dentro del visor de un arma
que será disparada por borrarte.
No le ahorres trabajo al asesino.


Metástasis
EL BELVEDERE
Pretextos 2002

lunes, 12 de marzo de 2018

PAULA CENDRÓS RIUTORT - OH ÁNGEL



Hola ángel.
hoy me he fundido en la caracola.
No porque quisiera,
sino porque el limón me ha lanzado sus pepitas.

¿Le has preguntado a la mariposa
dónde ha dejado sus plumas?
Es que no entiendo cómo sus colores no le pesan.

Por favor,
¿puedes encerrarme en tus nubes de pólvora?
Opaca sensación de estrellas.
Vivir sin saber.
Luz.

Oh ángel.
¿Cómo es posible pecar de transparencia
si tus alas son oscuras?

               
PAULA CENDRÓS RIUTORT
DÉJAME DECIRTE
RAPITBOOK

domingo, 4 de marzo de 2018

H. D. (Hilda Doolittle) - TRILOGÍA - POEMAS


Esto no es runa ni acertijo,
está sucediendo en todas partes;
lo que quiero decir es -es tan simple
y ni pluma ni pincel vicarios
son capaces de aprehender esa impresión;
tampoco la música podría
hacer nada al respecto; lo que quiero decir es
-mas ya lo habéis visto vosotros,
ese leño en cenizas derrumbándose...
ya lo habéis visto vosotros.

***

Una emoción nueva
no a todos es concedida,
no a todos en todas partes,
sino a nosotros aquí, una nueva emoción
paralizante, 
enmudecedora,
que aletarga los sentidos
y hace estremecer los nervios;
estoy segura de que entendéis 
lo que quiero decir;
era un árbol viejo
como los que en cualquier parte vemos,
cualquier parte es aquí -entre las duelas de toneles
y ladrillos
y el filo de un muro al descubierto
y la fealdad desnuda

y también... ¿música? Oh, lo que entiendo 
por música cuando he dicho música, es
música que tiende escaleras,
nos torna invisibles,
nos hace distintos,
nos deja escapar;
mas de lo visible
no hay escapatoria;
no hay escapatoria de la lanza
que traspasa el corazón.

***

"¿Cuál es de la joya el color?"
verdiblanco, opalescente,
con una base de tonos azules
veteada de rosa; ágata blanca
de pulso templado que aún late,
leve azul-violeta;
vive, respira,
desprende ¿una fragancia?,
no sé qué desprende,
una vibración inominada;
porque no existe nombre para ella;
mi señor me dijo: nómbrala;
no puedo nombrarla, respondí,
no existe nombre;
él insistió:
invéntalo.


H.D.
Trilogía
Lumen
Traducción de Natalia Carbajosa