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...¿A QUIÉN NO PODRÁS AMAR? SI SÓLO HAY UN HOMBRE,
SI SÓLO HAY UNA MUJER, SI SÓLO HAY UN MUNDO...
DANIEL MACÍAS.
sábado, 8 de septiembre de 2012
ISLA CORREYERO - DIARIO DE UNA ENFERMERA. 2
MUERTE DE UN NIÑO. 5 de enero de 1994
Es misterioso ver morir a un niño enfermo.
(La piedad no existe para quien observa la belleza).
Su corazón continúa deslumbrando la cama. Durante
el dulce ejercicio del pecho desnudo, la boca contiene
una profunda sombra que alienta todavía.
No pesa nada un niño cuando se está muriendo. Es
una leve pluma que va cayendo a un patio y, como
cae la nieve, se aposenta en la noche.
¡Oh pequeño empujado! ¡Rey deshaciéndose, valientemente serio!
Tus lívidos temblores aún están recibiendo las palabras queridas.
Tus dedos casi azules quieren tocar el aire.
Por obra de la luna un almendro florece.
Al lado de la cama ya hay vibración de hierba.
El polvo de la muerte te ha cambiado los ojos y caes,
sin movimiento, al último latido.
(La piedad no existe para quien estudia la belleza).
***
EXPLORACIÓN GINECOLÓGICA. 8 de enero de 1994
Con una lágrima de luz amarilla al fondo de los ojos
la mujer, desnuda, no obstante cubierta con la sabanilla,
sentía la exploración del ginecólogo, abajo, descubriendo
la mística clausura del bebé.
"Señora, su embarazo resulta ser un algo luminoso y
animal, como paloma o mariposa o ángel, especialmente
leve y algo líquido".
"Mi mano entra en usted y es dulce la percepción del
ser que le acompaña".
"No quiero el guante, no, debo tocar más desnudo y
cierto su línea del arcoiris".
"Asómese, enfermera, fluye niebla y dolor de esta vagina".
"Qué profundo es el aliento que percibo! ¡Qué infantil
agitación recuerdo de belleza y regresión! ¡Qué tejido
celeste y solitario posee la criatura!"
"¿De qué iluminación guardiana es este hijo?"
"Señora, no se levante hasta el noveno mes de esta camilla".
"Déjeme comprender sus lágrimas de fuego".
"He quedado dócil de memoria y ciego con el fulgor".
"Acepte toda mi fortuna".
"Acepte toda mi tímida necesidad".
***
CADENA PERPETUA. 12 de febrero de 1994
¡Oh dulce criatura de 17 años!
¡Oh dulce enfermo hueco de 37 kilos!, que ya estás
bordeando la madura belleza de la muerte.
Verte tan triste como la mariposa azul que vigila tus
ojos es para todos los que te cuidamos un dolorido y
materno viaje hacia los bosques.
¡Oh bella criatura de palidez extrema,
frente cargada de todo el universo,
dime qué muda preocupación te hunde los hombros
en las almohadas y te tiene, hermosísimo, en esa
condenada postura de inocente!
Por tus labios de niño que siempre ha estado enfermo
solo sale una curva de amarilla paciencia y, aquí,
en el hospital,
nos arrojas miradas de divino extasiado.
¿Que ves tras los cristales turbios de la ventana?
¡Que cárcel es esta pequeña habitación a donde solo
llega el soplo cansado de tu oxigeno!
Así, peinado, sin un solo cabello, no hay confusión
posible de no alcanzar tus venas...
Una sonrisa oscura, una preciosa máscara de ciervo
encadenado nos muestras cada día...
Y te oímos, a veces,
vivo, desnudo, triste, tu corazón furioso.
ISLA CORREYERO. DIARIO DE UNA ENFERMERA
HUERGA Y FIERRO EDITORES
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