une assurance que
oui
me dices que sabes cuál es el lugar donde estar, siempre lo
has sabido y ahora más, / me dices que éste siempre ha sido ese lugar para
estar. Aquí // me asomo a laventana / ciego en una ciudad de ciegos // el sol
rasga la niebla con sus cuchillos naranjas // te pregunto / por qué nadie
quiere ir donde hay tanta luz
sans titre
dibujando juntos
un paisaje de carne, el pelo del pintor alimenta la mano, el papel y nuestro
estómago / somos el humo de esa cazuela que prepara la comida de hoy / nuestros
destinos flotan con él / el amor es un mundo de olores / somos el humo del
cocido
tú miras los
adoquines / yo miro sus trajes / estamos en el centro de la calle / en la
niebla blanca/ de este invierno que es todos los inviernos / me pregunto / en
qué momento / nos tocará correr/ y si lo haremos / hacia ellos
ser el saco / serlo
/ para justificar los golpes recibidos / para esperar quieto / la seca
explosión de los puños / para encajar la vida y sus derrotas / y no sufrir ante
el inminente chasquido / de los huesos
ya sé que lo dejamos
de hacer cuando ellos lo ordenaron / que nos premiaron con la golosina de
mascota que son / las palmadas en la espalda de los poderosos y sus secuaces /
ya sé que así uno vive más tranquilo y que el tiempo traerá / antologías y
homenajes / que llenar ese anaquel de historia frustrada y frustrante / qué
esperar de las bibliotecas y los cementerios si no silencio / y asépticos
aplausos en la distancia / ya sé que todo lo que hacemos los que nacimos a este
lado / es sospechoso y genera miedos y odios atávicos / y eso está bien / estoy
conforme / con que se sientan así //nos dijeron que vaciásemos de contenido la
palabra «escritura» / como el molde de escayola de la cara de un muerto / un
vaciado de formas quietas // nos dijeron que no hurgásemos en ese extraño lugar
/ donde se muerden el cuello veracidad y verosimilitud / ese espacio fértil entre
artificio y mentira // nos dijeron pensar solo en la funcionalidad / y nunca
mezcléis arte política vida sociedad / demasiados ingredientes— decían / y eso
está bien para otros / pero yo no estoy conforme // así que con el vigor en que
se ocuparon en anularnos / con la saña que invirtieron en no hacerse eco de
nuestra existencia / yo trabajo en llenar de sentido / para mí / la palabra /
«escritura» // duela o no
Enrique Cabezón
Desdecir
Amargor Ediciones
Bella sequencia de poemas.
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