Tal vez sea demasiado temprano
y no te hayas levantado todavía
y las cortinas ondeen
como velas contra tu ventana.
Pero sea la hora que sea, el lugar o la estación,
aquí estoy a tu puerta,
con un puñado de razones por las que debería entrar.
Tal vez sea aún demasiado temprano en tu interior
para que te compongas y hables,
pero sea la hora que sea, el lugar o la estación,
me alegro de haber llegado tan lejos,
y saber lo que soy sin desconfiar.
La tierra tiene muchas manos y puertas
a las que llaman estas manos.
Hay sillas para algunos donde sentarse
con más paciencia que el resto,
y aquí estoy de nuevo y de nuevo llamando,
con un ramillete de primonias
vestido para matar,
limpio, sin polvo y atontado.
Me creerán loco, demente o estúpido;
mi fe en ti sea tal vez del todo infundada;
podrían llamarla romántica hasta el fin,
pero, ¿qué más da?
Aquí estoy de nuevo y de nuevo llamando,
tal vez tenga demasiada prisa por correr hacia ti,
impaciente por compartir el resplandor
mientras haya
resplandor en torno mío.
A golpes llamo a la puerta del mundo.
Estás dormida tras ella.
A golpes llamo a la puerta del mundo
igual que a mi corazón un mundo llama a golpes.
BRIAN PATTEN. ANTOLOGÍA. PLAZA Y JANES 1975
TRADUCCIÓN DE JOAQUINA GONZÁLEZ-MARINA
Qué poema tan bello y desgarrado.
ResponderEliminarSaludos!
Nicole