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...¿A QUIÉN NO PODRÁS AMAR? SI SÓLO HAY UN HOMBRE,
SI SÓLO HAY UNA MUJER, SI SÓLO HAY UN MUNDO...
DANIEL MACÍAS.
domingo, 22 de mayo de 2011
EDUARDO JORDÁ - EL TORDO
EL TORDO
Lo habían atrapado en una red
untada de materia muy viscosa.
Desde el amanecer hasta la noche
intentó desprenderse.
Desde el amanecer hasta la noche
quiso extender las alas
y volar hacia el mar o las colinas.
Cuando lo vi, miraba exhausto
la luz agónica:
su propia luz,
su propio corazón,
su propia vida.
Quizá había volado desde Rusia
o más lejos aún.
Llevaba, sin saberlo, en su cuerpo agotado
las estepas sin fin,
las sombras movedizas de las nubes,
el frío amanecer en un estanque,
las estrellas, el sol y las cien lunas
del otoño y la siega,
y el viento fatigado y el viento rabioso
(y a los dos los había derrotado).
Tenaz, muy orgulloso,
lo intentó una vez más,
aunque nunca llegó a extender las alas.
Así murió. Y así quiero morir.
Eduardo Jordá. El tordo. El Último Jueves 15 años on the road. (Calima ediciones 2011)
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Gracias Jorge, emotivo poema el de Jordá, me ha recordado este que escribí hace unos años.
ResponderEliminarAPENAS UNOS GRAMOS
Apenas unos gramos de plumas encendidas
y cada primavera tu mirada
alumbra un macrocosmos de soles,
de mar y nubes,
de cauces de río y cielo,
sin más norte que volver a enamorarse.
Apenas unos gramos
y cada otoño tus alas
te devuelven del país de las anjanas,
pequeño petirrojo,
para picotear entre las hojas del jardín,
inframundo del edén, inasequible a mi mirada.
8 de enero de 2005