LA BALLESTA
Este poema es una flecha lanzada
contra la lluvia que divide los cuerpos,
contra la lluvia que desciende
como hacha de hielo sobre la tierra,
la que siempre forma los mismos charcos
en las mismas calles. La misma lluvia
que derribará este poema.
La que lo hundirá en el barro.
CÍRCULOS CONCÉNTRICOS
El profesor dibujó
dos círculos perfectos
y seguidamente dijo:
¿veis?, como una rueda.
El niño inquirió:
sí, como unos ojos.
El profesor respondió:
no, como una rueda.
EL LOCO
Mostró a los ancianos
su ropa empapada,
su pelo mojado,
sus manos llenas de barro.
La lluvia no llegará, le dijeron,
tú sabes que la lluvia no llegará.
LA TORMENTA
Se asustó
cuando llegaron los primeros truenos.
Su madre se acercó para arroparla:
ya no eres una niña pequeña,
no deberías tener miedo,
es sólo el cielo, amor,
la lluvia, la tormenta.
Y ya no pudo decir nada más.
Su mano firme
también temblaba.
Once poetas críticos en la poesía española reciente
Baile del Sol (Tenerife 2007)
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