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...¿A QUIÉN NO PODRÁS AMAR? SI SÓLO HAY UN HOMBRE,
SI SÓLO HAY UNA MUJER, SI SÓLO HAY UN MUNDO...
DANIEL MACÍAS.
lunes, 26 de noviembre de 2012
ISLA CORREYERO - CRÍMENES - I
EL ASEO
Es imposible tener un sentimiento más deformado y cruel que
el que teníamos cuando entrábamos en la habitación del moribundo.
Cerrábamos la puerta y abríamos la ventana.
El enfermo se quejaba y podíamos oirle decir que en verdad no quería la muerte.
Sin embargo, alguien lo levantaba y lo sentaba en un sillón de plástico y él,
concentrando toda su energía,
nos miraba, levantando los párpados azules, con la cabeza
sobre el pecho, triste, extenuado,
dando pequeños estertores y, sin embargo, queriendo sonreír.
Nosotros destrozábamos su afán echándole colonia,
desnudándole, pegándole en la inocente cara limpia,
deleitándonos en su consternación y su amargura:
"No pasa nada... la muerte es un viaje... vete pronto y grita cuando llegues...
¿Hay ángeles ahí?... no seas quejica y siéntate mejor... como te vuelvas a mear..."
Y el moribundo miraba la pared como un cordero,
abatido, movía la garganta, sin dolor ya,
despojado de imágenes terrenas
y subía
con un miedo terrible hacia la muerte.
ISLA CORREYERO. CRÍMENES
EDICIONES LIBERTARIAS
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quiero saber el porqué de ese miedo...
ResponderEliminarcada tanto subís estos poemas de Isla y no sabés cuánto te lo agradezco Jorge, un abrazo
Me alegra mucho saber que te gustan, yo también disfruto con la lectura de tu blog, donde he encontrado autores, desconocidos para mí, con los que pasar muy buenos momentos.
ResponderEliminarUn abrazo.
No comprendo ese miedo tan terrible a la muerte. A un hombre que lo despojan de todo y lo acicalan como una marioneta para que haga sus necesidades sólo puede tener miedo a la vida. Pero hay que meterse en la cabeza de un moribundo para poder reflexionar sobre ese trance definitivo (aunque la muerte sea un viaje, a nadie le gusta que lo empujen al abismo).
ResponderEliminarLúcidos versos!!!