...¿A QUIÉN NO PODRÁS AMAR? SI SÓLO HAY UN HOMBRE,
SI SÓLO HAY UNA MUJER, SI SÓLO HAY UN MUNDO...
DANIEL MACÍAS.

domingo, 27 de enero de 2013

ISLA CORREYERO - CRIMENES III


EL PÁJARO

 Un pájaro me ha hecho concebir la idea. Yo ya no puedo
llegar hasta ti. Te has entregado al cuerpo de otra novia.

Un latido de piedras cruje en mi corazón.

Caído del aire, el pájaro ha llegado hasta mi casa. Se ha 
puesto a rasgar todas tus cartas y picotea tus fotografías.

He comprendido que es mi aliado y hará lo que le ruegue.

Miro sus ojos agresivos, su plumaje ceniza. Su cabeza, casi
humana, sugiere la oscuridad cegadora de los asesinos.

Espera mi respuesta, ansioso, por compartir todo mi sufrimiento.

Yo me quito las gafas y sopeso, en tinieblas, si estoy desvariando.

El pájaro contempla el fuego de la chimenea, aislándose de mí,
fosilizándose, dándome un tiempo para que decida.

Un aviso más fuerte que mi indecisión me pone la extraviada 
idea en el cerebro:

¿Quién puede creer que un pájaro mate a dos amantes?

Una tormenta de muerte traba nuestras cabezas. Con orden de
que los destruya señaló con el dedo la ventana.

El pájaro inicia mi mandato.

Mi corazón tiene un latido doblemente oscuro.

                            *****

PELÍCULAS

Con 13 años ya sabe lo que significa la violencia,
la ansiedad por el dinero y la muerte de los enemigos.

Lo ve por la televisión todos los días y tiene los ojos
extraviados de tanto acostumbrarse a las imágenes.

Con solo 13 años ya vive rodeado de torturas
y dentro de su cabeza caben los más feroces actos.

Todo el día su rostro está abrasado por el hastío y el desprecio.
Todo el día, tendido en el sofá de grasa y flores, maneja
el telemando con la respiración, con el oscuro acero de la tiranía.

Este pequeño enfermo de solo 13 años ya no ama a sus padres 
y los vigila con un cuchillo quemado.

Tiene en el corazón un insecto creciendo que le obliga a
devorar constantemente y le endurece la fragilidad.

Dentro de dos horas pensará en el dinero y robará, a la soledad
de su madre, 5000 pesetas para su empleo clandestino.

¡Qué triste situación de la madre con un latido de piedad y
sombras que pasan por sus ojos al comprender la furia y el 
secreto de su niño!

Siempre cegadora y vigilante la mirada del televisor, nunca el
amor, en los ojos de este hijo
que se abalanza sobre la perfección y el llanto de la madre
hiriéndola de muerte,

abandonándola al silencio de la casa, dentro de otro
silencio por el que sangra la voz de una película...


ISLA CORREYERO. CRÍMENES
EDICIONES LIBERTARIAS


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