POEMAS DE LA GUERRA
No quiero escribir sobre la guerra
no quiero hablar de
la guerra
no quiero pensar en
la guerra
soy
un avestruz.
***
El canto del ave
el vuelo de la
mariposa
y el silbido del
obús
el rugido del
silencio
después del silbido
del obús.
***
Desde el agujero
excavado en la tierra,
detrás del muro de piedras,
desde el árbol, la puerta, la trinchera:
la luna
como un disparo de ansiedad.
***
En la noche se me disparan
los latidos
y noto como una cosa en el cuello
que me dificulta la respiración,
pero sobre todo, la sensación
de que te ha de venir o llegar
súbitamente algo, un ataque,
el dolor, un desmayo.
La inmediatez de la vida y la muerte.
***
Cuando encuentro un cadáver
me siento tan
terriblemente solo
que soy incapaz de
pensar
en la muerte.
***
Al atardecer
he visto llegar
el pájaro de la
tristeza,
venía volando lento
como un tanque
y se ha posado
todo plumas y óxido
ante la puerta de
mi guarnición,
tenía tu mirada
de cuando no me
quieres ver
y hablaba agujas
de otoño, sangre y
fango.
***
Hay un hombre que habla con las gallinas y un pájaro sobre lo que queda
de un poste telefónico, cráteres, piedras heridas, nubecillas de humo y niebla,
desolación. Lo que permanecerá tras esta guerra no lo saben los tanques, ni las
milicias, ni las insignias, lo que permanecerá tras esta guerra lo sabe el
hombre que habla con las gallinas y el pájaro solitario sobre lo que queda de
un poste telefónico.
***
Libertad
No me importaría morir
porque he pensado tus ojos
y tengo el corazón
manchado de cerezas.
Masticando adelfa, poesía reunida.
Antonio Rigo (Ediciones La Baragaña)
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