...¿A QUIÉN NO PODRÁS AMAR? SI SÓLO HAY UN HOMBRE,
SI SÓLO HAY UNA MUJER, SI SÓLO HAY UN MUNDO...
DANIEL MACÍAS.

miércoles, 30 de marzo de 2011

MENNO WIGMAN




LIMPIACRISTALES CONTEMPLA CUADROS

Coches, risas, ruidos: en la planta siete
todo se amortigua. Sólo oigo mi esponja

y el chirriar congestionado del acero
del que cuelgo. A veces me habla alguna nube

o le adivino el pensamiento a una gaviota.
La gente: trajinando, blanca, muda, tras el cristal.

En la octava planta, arte. Esa chica, esa sonrisa,
¿quién la habrá espiado así para que ahora

me mire, inmune a los cumplidos, a la cara?
¿Y cuándo intentará el gavilán fugarse de su marco?

Estoy colgado aquí cual cuadro congelado
al que no hace nadie ningún caso; friego y me afano

y despejo las vistas – y pinto añadiendo mes a mes
más nubes genuinas.

¿Lo veis? Lame ya la luz del sol mi marco.


                       ***


CUERPO, MI CUERPO

Cuerpo, mi cuerpo, ¿cuántas manos
de cuántos extraños vinieron a ti? Alguna vez

la muerte fue una mano húmeda de peluquero.
Luego vino el frío helado de un estetoscopio.

Más tarde te quebraste en una silla de dentista
o te acarició la cabeza un profesor ladino.

Y después los metros con su agitación de carne,
huestes marginales rozándote como peces

en tiendas, ascensores, callejones y vagones,
cuerpo, mi cuerpo, recuerda aquel aroma

de primeras pensiones y sábanas enamoradas,
la primavera que nació en nosotros. Porque tenemos

miedo. Y el miedo dura a veces lo que un cuerpo.
Al cabo me habrán metido allí y me peinarán el pelo.



 (La pena de las copisterías. Antología personal), Editorial Prometheus, 2009



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