ÁTOMOS O ELECTRONES
Nueve de la
mañana,
oye a Nora (su
hija de dos años)
llorando en el
pasillo.
Un haz de luz
nace
entre las
cortinas del salón.
Bichos, grita,
bichos
señalando
diminutas motas de polvo,
partículas de
hilo,
quizás átomos o
electrones piensa él
pero no bichos
bichos no Nora,
bichos no.
La niña se
acostumbra,
poco a poco
pierde el
miedo,
introduce sus
manos en el chorro de luz,
observa como se
posa el polvo sobre los dedos,
resopla,
agita los
brazos...
Así soportamos
la vida
piensa el
padre,
nos
acostumbramos
a toda forma
de dolor,
nos
convertimos en agua,
volutas de
humo,
moléculas de
polvo
flotando en
la luz.
Y cuando
crees que todo ha terminado,
un niño
introduce las
manos,
agita los
brazos,
resopla.
Jorge Espina. Volver al pan, llegar a casa
Canalla ediciones
¡Cómo habremos jugado todos alguna vez a ver flotar las motas de polvo en la luz!, algo tan sencillo, tan mágico. Me encantó oir cómo recitabas este poema en el Vamp, si todos los demás poemas son cómo este...menudo pedazo de libro has parido! Un abrazo. Nicole
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